Julian (*) es un experto escapista en problemas, si Ud. identifica a «un Julián» en su empresa, piense ahora en él. Notará que Julian no tiene problemas o sencillamente hace que los problemas «desaparezcan».
Identificará a Julián cuando oiga algo así:
– Yo estuve en la reunión y me atrevo a decir que es mejor no hacer nada.
– Tranquilo, lo enviamos por e-mail y ya no es cosa nuestra.
– Lo pueden hacer ellos… «son más listos que nosotros»
¿Quién tiene problemas? Los que trabajan con Julian.
A ellos nos dirigimos en este post.
Para desenmascarar a Julián será necesario acceder a cuerpos de conocimiento con los que no estamos familiarizados.
Y esto puede aprenderse.
Cuando preguntamos a Julian por el resultado del compromiso que adquirió en la última reunión, responderá frecuentemente con frases enmarcadas en una dimensión abstracta, de difícil acceso e intervención.
Frases a las que te acabas resignando por la frustración que provocan. Forman parte de un amplio abanico en forma de:
– Ideas aisladas.
– Observaciones desactualizadas.
– Pensamientos metafóricos…
…aforismos, opiniones ligeras, afirmaciones prematuras, aseveraciones sin fondo, información incompleta y subjetiva con apariencia de objetiva y completa, inferencias poco fiables, convicciones disfrazadas de conocimiento, adivinaciones, fantasías, y en el mejor de los casos nociones de lo que cree que sabe.
Para no resignarse es preciso aprender y desarrollar habilidades que den entrada a cuerpos de conocimiento con los que no estamos familiarizados (y esto no se aprenden en una escuela de negocios).
(*) Julián podría ser un: cliente, proveedor, colaborador o jefe.
6 comentario en esta conversación
emergerá la vehemencia, el desatino y la imposición. Y esta forma de responder, si lo piensas, es normal, encaja. Ánimo Tomás, cuanto más practiques Mentes Flexibles menos salidas tendrá Julian. (Muchas gracias por tu comentario)Mentes Flexibles