Convencer o persuadir (racionalmente) parece que ya no funciona, nos basta con un poco de énfasis y vehemencia para lograr algo.

Sugerimos la lectura del artículo publicado en La Vanguardia «Angela Merkel. La Soledad de la corredora de fondo»

Añadimos y glosamos aquí el término Liderazgo de Fondo, 1. Liderazgo que está al margen del concepto elocuente, de lo cuantificable y del instinto espontaneo. 2. Liderazgo que prefiere el detalle, la unidad y la inteligencia racional deliberada y organizada, asumiendo el riesgo de la soledad.

El Liderazgo de Fondo se practica poco o nada y quien lo practica siente la soledad de la incomprensión.

Para identificar a quienes lo practican (no solo hablan) notarás en ellos que:

  1. Evitan caer bien a la gente porque saben que el elogio les impide liderar.
  2. No se sienten perdidos: si no saben dónde están, son capaces de observar lo que hay a su alrededor y pueden ver lo que otros no.
  3. Priorizan lo que es necesario por encima de sus gustos. Van más allá de lo evidente.
  4. Son corredores de fondo, piensan en construir y mantener procesos útiles aunque inicialmente no se contemple una ganancia inmediata o un beneficio monetizable.
  5. Cuando hacen una propuesta o toman una decisión muchos se incomodan, pero saben que la incomodidad de muchos no significa que lo estén haciendo mal.

El reto de desarrollar cualquier habilidad, y el Liderazgo de Fondo lo es, reside en su práctica en situaciones y contextos complejos e impredecibles, dónde muchas veces sólo es posible dar una respuesta organizada y planificada a medio y largo plazo. Sin magia.

Los estados y las organizaciones necesitan gobernantes y directivos que practiquen el Liderazgo de Fondo. Personas que se caracterizan por preferir la práctica al concepto e insisten en trabajar con la realidad, con lo que realmente ocurre.