Tú tira… que algo saldrá.

Según Bandler y Grinder, la frase que acabas de leer (que por cierto es una orden) en su aparente inocencia, esconde palabras inespecificadas o nominalizaciones y las posibles respuestas a esta frase serán tan confusas como la orden que se esconde detrás de ella.

Cuando alguien recibe esta orden, lo que posiblemente hará, será una representación interna y subjetiva de cada palabra. 
– Orden: Tú tira… que algo saldrá.
– Representación interna: Osea que yo haga lo que me de la gana (que tu no tienes ni idea).

Las personas no nos entendemos por el simple hecho de que podamos repetir las mismas palabras y es porque cada palabra accede a un nivel de experiencia diferente y por tanto a diferente significado.

Si lo que hacemos después de recibir una orden (dar una orden no es superfluo) nos negamos a ello, lo retrasamos o lo hacemos con desdén, lo que suele emerger a continuación por parte de quien da la orden es enfado.
Enfadarnos (el enfado) es una  señal que nos advierte de que quizás algo, no hemos hecho bien o que tenemos que cambiar la forma de relacionarnos con los demás (de dar ordenes).
¿Cómo te organizas internamente antes de dar una orden?