Nos comenta un SUDES, (Sujeto Desconocido) con las funciones de Directora de Atención al Cliente,  que durante un proceso de Coaching que hizo hace más de 1 año: «se sintió cómoda, bien y que se ha dado cuenta de dónde debe hacer cambios, pero luego no ha tenido tiempo de hacerlos«….son sus palabras recogidas literalmente.
En sus manifestaciones alude al “sentir” para valorar un proceso de Coaching y  que los efectos del Coaching han sido “darse cuenta de donde hacer cambios”, pero no de haberlos hecho.
En las intervenciones sobre procesos de cambio, lo sustantivo, es «hacer cambios» no sólo «darse cuenta de dónde hacerlos»
     La intervención durante las sesiones de Coaching debe (entre otras cosas) validarse con los cambios o alteraciones que el cliente ha introducido durante su  desempeño  diario, entre cada sesión.
Pensamos que el coaching es una herramienta, no un producto; es una técnica de intervención, un recurso más de tantos otros. Un mal uso de esta técnica convierte al coaching en una herramienta que deja de usarse.