Hay funciones vitales que no requieren el esfuerzo de pensar. Afortunadamente están automatizadas: La respiración, la digestión o el latido de nuestro corazón.
¿Se imagina pensar, gestionar y decidir al respecto de nuestra respiración o nuestras pulsaciones? Sería temerario.
Haga ahora este ejercicio:
Traiga a su mente alguna cosa que tenga que pensar bien y que además sea vital para Ud. (No se haga trampas y piense. Nadie le escucha)
Le proporcionamos algún contenido relevante:
– Cambiar de casa, coche o trabajo
– Decirle a los de arriba lo que realmente ocurre.
– Cambiar de profesión.
Piense ahora cómo decide, qué proceso sigue o cómo organiza su manera de pensar para tomar una decisión.
Si conoce el programa de TV ¿Cómo lo hacen? caerá ahora en la cuenta de que nos explican un proceso organizado y planificado porque si la cosa «va mal» o el resultado es infructuoso el cambio lo hacen ahí, en el proceso.
¿Puede explicar entonces el proceso de cómo organiza, planifica, selecciona, elige y finalmente decide un asunto?
Si no le viene nada a la cabeza le estimulamos con algunas posibilidades:
- Consulto a mi pareja, hermanos o amigos a pesar de haber tomado ya la decisión.
- No sé cómo lo hago pero lo hago (como siempre).
- Uso ChatGPT4 o veo/oigo un video y no me complico la vida.
- Hago lo que hace todo el mundo: pin, pan, pun.
- Tengo un proceso y lo explico abajo, en los comentarios.
Las personas, todas, no intervenimos directamente sobre las cosas que nos ocurren sino a través de nuestras percepciones sensoriales.
Después, eso que vemos, oímos, sentimos, lo organizamos en la cabeza pero sesgadamente, de forma limitada e incompleta. Recuerde que somos seres humanos, somos falibles.
¿Debería entonces incorporar dudas en mis decisiones?Si la decisión es importante y no está organizada, medida, razonada, valorada,evaluada y supervisada…, inicialmente SÍ.
El proceso de pensar bien consiste, en parte, en dudar.
Cuando dudamos nos ponemos en disposición de investigar, de averiguar la información que no encaja, y así, con esos detalles que emergen avanzamos porque poco a poco vamos generando el conocimiento que aclara las dudas.
es preferible entrar en dudas a salir de ellas rápidamente.
Video: Para respirar no hace falta pensar.
