La emblemática marca de cámaras fotográficas LEICA inventó el enfoque automático y vendió la patente a MINOLTA, pero…
¿Cómo es posible que vendieran la patente del auto-focus?
No hay una justificación explícita pero parece que después de pensar, concluyeron que los clientes de cámaras LEICA ya sabían enfocar manualmente. En aquel momento, el auto-focus no era lo bastante preciso y decidieron que sería poco útil para sus clientes un sistema automático de enfoque.
Tras esta reflexión excluyeron, sospechamos que no intencionadamente, a los clientes que no sabían enfocar de forma manual.
Asombrosa decisión. Ahora sería impensable hacer una fotografía desde nuestro móvil, cámara compacta o réflex sin el enfoque automático.
El asunto que planteamos en este post es que satisfacemos muchas decisiones de forma dicotómica:
Incluir/excluir, si/no, a favor/en contra.
Pensar de forma dicotómica no te obliga a PENSAR. Es optar por una cosa o por otra. ¡Fácil!
El origen del pensamiento dicotómico podría ser:
- Querer salir de dudas rápidamente: Tenemos inclinación a salir de dudas en vez de entrar en ellas. Creer algo es fácil, dudar es más oneroso y “está mal visto” en ciertos ámbitos, por ejemplo, en la empresa.
- Pensar de forma incompleta: Lo hacemos así porque aunque creemos tener toda la información para decidir, nos falta información. Quizá porque pensamos desde las preferencias actuales sin pensar que el contexto o los otros no van a cambiar. Es como pensar que las cosas siempre van a estar igual.
- Porque una gran mayoría o la norma general (no explícita) lo hace así y tanta gente no puede estar equivocada. Resulta un alivio mimetizarse en el entorno.
Nos parece que la decisión de LEICA pudo tener su origen en la opción 2.
Y Ud. ¿Se acuerda de alguna decisión que haya tomado en el espectro dicotómico? ¿Podría asociar su origen con alguna de las distintas opciones que planteamos?
Con frecuencia, cuando pensamos dentro del espectro dicotómico no significa que esté mal, estamos limitando nuestras opciones.
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