Al efecto «motivación» en el puesto de trabajo se le atribuye (en nuestra opinión) una causa u origen mágico.

Al título de este post añadimos 3 ejemplos:

...Oye, hay que dar un curso para el área de sistemas a ver si se motivan…

… «vamos a celebrar una jornada de out-door, con una buena comida, para que se motive el equipo»

…»busca a un conferenciante -que sea bueno y que te haga reír- para que motive a la red de comerciales»

Ud, ya se habrá dado cuenta (al leerlo o porque ha tenido la experiencia) de que esto no motiva, que tras estos intentos (bien intencionados) la cosa, va a seguir igual. Con estas estrategias, o mejor dicho apaños, lo que se genera es confusión y posiblemente alejar más a las personas del efecto motivador que se persigue. Operan desatinadamente dos cosas:

Primer desatino: El binomio CAUSA-EFECTO. Pensamos que por una causa vamos a conseguir un efecto. Es como si fuera algo automático, o mágico. En este binomio nos olvidamos de lo que hay en la línea que une las palabras CAUSA———EFECTO.

La línea es el proceso, la manera, la forma, en que vamos a reducir o eliminar la ausencia de motivación o conseguir la presencia de ella…y esto no está descrito en la línea, a no ser que Ud. piense que, riendo, comiendo, jugando al aire libre con cuerdas y tablas o escuchando a un conferenciante, emergerá la motivación en el trabajo. Seguramente emergerá la motivación para ir a YouTube a ver y escuchar conferenciantes cachondos, para comer otra vez en ese lugar a donde fuimos o para salir al campo a hacer juegos con la familia o amigos.

Segundo desatino: Poner en la secuencia primero la motivación y luego la acción que deseamos el individuo tenga. Con esto, queremos decir que no es posible motivar al individuo para que haga algo. Es posible estimularle, pero es (muy) poco probable que el estímulo le motive. Lo natural es colocar primero la acción, hacer algo -y aquí habría que evaluar cómo se está haciendo ese algo- con el sentido de alcanzar después algún grado de motivación para:

a) seguir haciendo más

b) hacerlo mejor

c) hacerlo diferente.

Es la acción la fuente de motivación y no al revés.