El Auditor de la Realidad es un personaje ficticio de las novelas de fantasía de Terry Pratchett.
Del título del post nos interesa el significado de «comprobador» de la realidad. Lo de tomarse las cosas en serio, pensar de forma completa antes de tomar una decisión.
El rol de Auditor de la Realidad no es tán fácil como el de Auditor Financiero. El segundo trabaja con números y los números no engañan mientras que el primero tira de la observación, del método científico y a diferencia del primero, lamentablemente, no se le atribuye autoridad.
El Auditor de la Realidad -todos llevamos uno dentro- hace su trabajo pero generalmente tarde, tiende a manifestarse con informes forenses.
Nos preocupamos demasiado tarde.
Con respecto a la Realidad, muchos acontecimientos no deseados NO son inesperados son previsibles.
Nos hacemos trampa o algo peor, dejamos que las cosas indeseadas, incluidas las de lenta configuración, ocurran pudiendo evitarlo.
Y la mayoría no somos imbéciles no vivimos en la Bobosfera ni en Mundodisco, el mundo plano sujeto por los 4 elefantes de las novelas de Pratchett.
Pero…¿Por qué nos ponemos una venda en los ojos y nos atamos una mano a la espalda? O ¿Por qué ocultamos los problemas debajo de la alfombra?
Nicholas Taleb en su libro El Cisne Negro afirma que hacemos deducciones en situaciones complejas modificando las palabras desatinadamente sin ser conscientes de ello.
Concluimos con afirmaciones falaces justificando Cisnes Blancos que no confirman la NO existencia de Cisnes Negros: «No va a haber una crisis»
N. Taleb es entusiasta de la filosofía de K. Popper por la misma razón que en Mentes Flexibles lo somos:
«…nuestra disciplina es la incertidumbre y el principal objetivo es comprender cómo actuar en condiciones de información incompleta»
¿Le gustaría ser (en alguna ocasión) Auditor de la Realidad? Haga uso de la técnica de K. Popper «la falsación».
El beneficio de DEMOSTRAR que alguien está equivocado y sentirse seguro, de poner en tela de juicio la información que se nos presenta o dudar a pesar de que nadie lo haga inicialmente en cualquier reunión no es fácil pero es posible.
Recuerde que la información no es relevante por el canal que nos llega sino por el uso que le damos.
Auditar la realidad, desafiar evidencias, tomar decisiones y sentirnos seguros no se aprende en dos tardes, leyendo un libro ni escuchando a un extraordinario conferenciante.
Es difícil falsar y hacerlo a la vez con certeza y elegancia pero para los verdaderos directivos y managers también resulta una decepción las cosas que son fáciles.